martes, 20 de agosto de 2013

Y las manos tejen de todo

Déjame tocarte
Y trastocarte
Entretocarte, retocarte
Pretocarte y postocarte
Subtocarte, sobretocarte
Infratocarte, supratocarte
Encontrar las melodías que esconde tu piel
Allendetocarte, semitocarte
Inventar acordes con los rayos de tus ojos
Microtocarte
Ir al infinito por los caracoles de tus orejas
Ultratocarte
Encender los tambores de la noche con el ritmo de tu aliento
Fuegotocarte, apotocarte,
Para incendiar los cielos como un Nerón último,
Y
Después,
A ver cómo se apaciguan las llamas desveladas,
Cansadas de tanto bailar entre las nubes.

lunes, 14 de enero de 2013

Deseos de año nuevo


Vivir el mundo con alegría de niño, 
Revoloteando alas en la selva tupida,
No siempre en la ceguera de un espíritu frío
Que, ante el portento,
Su alma,
Ni se aplaca, ni se aloca.

Llevar una sonrisa para todo aquel
Que tenga ojos para mirarla, 
Llevar música para todo aquel
Que tenga oídos para escucharla,
Como se da la luna serena a todo aquel
Que tenga flores para pensarla.

Que el espejo humeante sahúme blanco,
Que sanen las heridas de la montaña
Con la caricia de la sal
En la brisa del cambio.

Que la desesperanza haga su utopía,
Que los espíritus necios cambien,
Que el amor nos envuelva en cada instante,
Ese amor de los árboles que frondecen
Porque se regocijan de la lucha
de la vida, siempre pujante.

Que compartamos las treguas de la batalla,
Hermanos del destino,
Juntos por los años,
La alegría, el pan y el vino.


domingo, 15 de enero de 2012

Borrachera o el Dios Civilizador

Llevar tus pómulos al cielo

para escalar tersas montañas;

-pero no:


harapientos incautos

se embriagan con la cal

y sus esperpentos tiernos aúllan úllan,

huyan

¡Huyan mis pájaros de la terrible escena!

de las tripas del día no queda una

una marca, un olor, nada

Los cuervos ansían el alba

alba alba

zurcos en las pieles que se embriagan de cal;

llamaradas:

verdes del azote

simias de la sorpresa y vueltas a nacer del mar


Y las conchas también huyeron de la sombra

una tras una, con o sin vida

dando sus saltitos pueriles

¡Llévenselas también!

-dijo el policía desalojando la escena-

Aquí yace el poeta

presa de la fuga,

fuga de la presa;

aterrado de la sangre,

sangrando del terror;

plástico en cabeza y volvemos a empezar

con harapientos incautos embriagados con la cal

embriagados con la desidia y la burla

-¿ahora quién ríe?-

Nadie ríe, porque hace mucho todos dejaron de entender

y si no entienden no ríen, porque son estrictamente gente de bien

gente de entender entes en tendederos e intenciones enteras entiende,

¡entiende!

Pero caen las olas sin reír

sin reírse del harapiento incauto embriagado con la cal,

ahora solo, pajeándose en parajes solitarios

en calles que no existen,

junto a hospitales que no curan y bolsas de plástico que no contienen

que no pueden contener

contentas con tener hoyos -¡oh! yo nunca quise trivializar,

pero hay un harapiento incauto embriagado con la cal

pajeándose en un paraje solitario en algún lugar

y sólo los locos lo oyen.


Lo oyeron cuando salía mentando madres

-del parque, de la esquina, de donde sea-

iba rumbo a las tersas montañas de tus pómulos

poco después de que quedasen en el cielo,

pero no soltaba la cal que no alcanzaba;

huyóse en esperpentos tiernos

siguiendo a los pájaros y haciéndose pasar por uno

olvidó que era dios civilizador y sus tripas cayeron como mangueras

los cuervos se preguntaban por la extraña afición

de ese harapiento a todas luces borracho de cal

y ansiaban el alba para dejar de posar e irse a sus casas;

pero el poeta no paraba de yacer,

yacía sin tapujos e inmaduros policías

desalojaban la alcoba;

imaginando cómo sería

si se fugaran las presas,

o peor

si, presas de la fuga,

empezasen a sangrar del terror

del sol, alcohol al alba

y las bolsas especiales para cabeza

¿las harán ellas también para el uso de

harapientos incautos ennervados de cal?

¿Segarán también las risas blancas,

de los papanatas harapientos adictos a la cal?

Las ancas de ranas rancias de cagar en los mejores excusados

ríen también

y bailan al toque de las descargas eléctricas,

de lo contrario muertas y sosegadas;

ríen con las olas risas sin nombre,

risas sin preguntar y sin contestar

risas que ocultan otras risas

que a todas luces juegan con la idea de matar;

Risas cómplices de matar harapientos incautos embriagados con la cal.

sábado, 19 de junio de 2010

Amuleto

Duerme sombra colérica
duerme sola sombra colérica
sueña tus mundos en ruinas y deja de masturbarte con la vida

Duerme sombra colérica
duerme sola sombra colérica
te voy a cantar tus canciones de cuna
que son grotescas son violentas son ciertas
te voy a cantar tus canciones de cuna
de parricidio de odio de tortura

El tormento de los ángeles será el estribillo,
la luna muerta en llamas su gran finale

duerme sola sombra colérica
duerme sombra más sombra que nunca
te voy a cantar tus canciones de cuna
y acaso
te envenene al amanecer

sábado, 5 de junio de 2010

Capricho

Yerras como el destino
besuqueado de misterio seda guerras
yerras

¡Por qué

por qué

por qué!


¿Por qué dejaste la luna encendida?

¡Giró hondo

cayó hondo

se perdió hondo!

Y yo enlunado
encaprichado con el asbesto de la noche
desfibrilado de una vez por todas

II

Yerras con tanto tino
yerras como el destino
vuelas como un ave celestial

yerras con tanto tino
yerras como el destino
tu efecto secundario es ensoñar

Entre las cinturas de los astros te deslices
entre ideas de culebras de bar
que los cielos te reciban galopando
en orgasmos tempestades de altamar

Me salió una sonrisa en el oráculo,
pero a veces ni sabe que decir
a veces sólo habla por hablar.

jueves, 3 de junio de 2010

Sino

Consiento tus mandatos de culebra para que no temas perderme
oh Dios que estás en los principios
para que me palpes por fin le des materialidad a este éter de fantasma
ectoplasma vendido al mejor postor
impreso en la arena húmeda hasta cuartearse
sembrado al despuntar el alba
sembrado como droga en la cajuela
como forma en la sustancia
sembrado como lluvias en el ansia
de una tórrida marea.

viernes, 21 de mayo de 2010

Flor

Flor que no corolo, la llevo al bolsillo
flor que no bolsillo, la llevo a la sed
flor que no sed, la llevo al alma
y lo que no almo, lo desplomo

plomo tras pluma caen las madreselvas
sus hijaselvas lloran sólo monsones
idos de corolas al bolsillo a la sed al alma
al alba y de regreso
en crepúsculos monsones
por crepúsculos amores
en crepúsculas ideas
por crepúsculos poemas

al alba y de regreso al bolsillo y de regreso a la sed y de regreso a la corola

el alma se puede quedar sola.