sábado, 5 de junio de 2010

Capricho

Yerras como el destino
besuqueado de misterio seda guerras
yerras

¡Por qué

por qué

por qué!


¿Por qué dejaste la luna encendida?

¡Giró hondo

cayó hondo

se perdió hondo!

Y yo enlunado
encaprichado con el asbesto de la noche
desfibrilado de una vez por todas

II

Yerras con tanto tino
yerras como el destino
vuelas como un ave celestial

yerras con tanto tino
yerras como el destino
tu efecto secundario es ensoñar

Entre las cinturas de los astros te deslices
entre ideas de culebras de bar
que los cielos te reciban galopando
en orgasmos tempestades de altamar

Me salió una sonrisa en el oráculo,
pero a veces ni sabe que decir
a veces sólo habla por hablar.

No hay comentarios: